En el criptomundo, las claves privadas o private keys, son contraseñas que se generan por medio de la criptografía asimétrica con el fin de proteger los monederos, es aquella que, por decirlo de alguna manera, “certifica” que somos dueños de nuestras wallets

Esta seguridad se debe a la cantidad de claves diferentes que se pueden generar, pues, para ser precisos, el sistema puede generar una cantidad tan alta de claves diferentes de 256 bits, que para crearlas todas, al ritmo de creación actual, se necesitarían trillones de años.

¿Cómo funciona una clave privada?

Las claves privadas funcionan como cualquier contraseña. Sin embargo, cabe aclarar que en el proceso en el que se generan los monederos, deben existir dos claves: Una privada y una pública, esta última se usa para que un usuario pueda cifrar un mensaje o una operación a la hora de contactar con otro usuario.

El mejor paralelismo que se puede hacer para explicar cómo funciona una clave privada es el de un camión de cartas, en donde, quien envía el mensaje tiene una llave que solo permite guardar sobres con mensajes en el camión, mientras que el receptor, es decir, quien tiene la clave privada, puede acceder a todas las cartas del camión.

Las claves privadas, por lo general, están compuestas por un esquema de 64 caracteres con una orientación hexadecimal, por lo que solamente se pueden usar las seis primeras letras del alfabeto, y todos los números digitales.

Ahora bien, la clave privada no es única de la criptografía asimétrica, pues es empleada en ambos tipos de criptografía, con la diferencia de que en la simétrica no se generan claves públicas, sino que se maneja todo con base en la privada.

¿En qué casos se usa la clave privada?

Las claves privadas se utilizan en muchos casos, especialmente en el mundo criptográfico, pues una clave privada es la forma en la cual se puede enviar criptomonedas o tokens sin que nadie más pueda acceder a dicha transacción ni pueda intervenir en ella debido a que los mensajes estarán encriptados.

Un caso básico del uso de una clave privada es cuando dos usuarios se comunican entre sí por medio de un mensaje cifrado. El eventual receptor generará una clave privada y, de allí, va a derivar una clave pública como si se tratase de un código postal, en este punto, el receptor le envía al emisor dicha clave. 

El emisor, en este punto, envía el mensaje utilizando la clave pública, quedando así cifrado el mensaje y sin posibilidad de abrirlo, de tal modo que ningún usuario podrá leerlo si no cuenta con la clave privada, que el receptor tiene en su posesión, con esta, quien recibe el mensaje lo descifra con la clave privada y lo lee de manera segura y con la certeza de que nadie más pudo verlo.

Transacciones y operaciones financieras con claves privadas

Aunque en el ejemplo anterior se habló del uso de una clave privada usando mensajes, la misma situación se presenta cuando se realizan consignaciones o transacciones en criptomonedas, pues al tener estas un valor tan alto, las operaciones financieras que se realizan con estas deben llevarse a cabo como si se estuviera transportando oro en medio de un barrio peligroso.

La gran ventaja del uso de claves privadas para realizar operaciones con criptomonedas o tokens es impedir que terceros puedan acceder a ellas. 

Como ejemplo podemos decir que su funcionamiento es el de un pago con cheque, un banco tiene un comprobante, mientras que el cliente tiene un cheque, el cliente lleva el cheque al banco y este último, al poseer el comprobante, puede recibir el dinero que es consignado sin mayores preocupaciones, algo similar sucede en este tipo de trámites.

Finalmente, se puede afirmar que el uso de claves privadas y criptografías en general, tampoco se limitan al criptomundo, casi toda la internet utiliza algún tipo de cifrado para sus páginas web. Por ejemplo, WhatsApp realiza un cifrado de extremo a extremo para sus mensajes, de modo que ninguna persona, ni siquiera la aplicación misma, puede acceder a ellos.

Si tienes una pequeña idea de cómo funciona la encriptación en WhatsApp entonces entenderás enseguida como funcionan las claves privadas, así que úsalas ¡y protege tu inversión!

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