Hasta ahora mucho se ha hablado acerca de Forex y, a pesar de esto, son muy pocos los que realmente saben de qué se trata. Pues, a pesar de que diariamente mueva alrededor de 5 billones de dólares, la saturación de anuncios que hablan de este mercado tanto en la web como en la televisión sólo entrega algunas luces de lo que es este negocio, tan rentable como devastador a la vez.
Operar en el mercado de divisas
Hoy en día, encontrarse con anuncios en los cuales diferentes personas aseguran haber aumentado su capital inicial en unos cuantos ceros a la derecha, es algo sumamente común. El estereotipo del hombre de negocios que invierte dinero en el mercado de divisas y que, descifrando los altibajos de un gráfico, logra deducir los próximos movimientos financieros, es parte del juego que la publicidad genera en los cibernautas.
No obstante, para operar en Forex no es necesario correr de un lado a otro o vestir bien como los personajes de los spots, sino que solamente se necesita de un computador, una buena conexión a la web y algo de dinero para comenzar. Teniendo estos tres ingredientes básicos, cualquier persona podría dedicar parte de su tiempo al mercado de monedas extranjeras y, ciertamente, esta misma facilidad para ingresar a este mundo es también el mejor anzuelo.
Fácil entrada, dolorosa caída
Si hay algo característico en este mercado es que, por regla general, cerca del 90% de quienes invierten dinero allí terminan fracasando. Evidentemente, se trata de un indicador poco alentador y que podría tirar a la borda el sueño de muchos que ven en Forex una buena alternativa para ganar algún dinero extra o, en el mejor de los casos, hacerse de una verdadera fortuna.
Sin embargo, el éxito financiero, en este caso, tiene un antecesor común a todos, ya sean novatos en el tema o verdaderos expertos. Esta base, totalmente alejada de los conceptos bursátiles o de indicadores económicos, no es más que el autocontrol. Y aunque puede parecer un absurdo, sin un suficiente autocontrol ni autoconocimiento, lo más seguro es que la facilidad para ingresar a este mercado se transforme en cosa de días en una dolorosa caída.
Recursos psicológicos
Operar en el mercado de divisas exige que todos quienes se lo planteen como una posibilidad real de generar ingresos dediquen parte de su tiempo en desarrollar recursos psicológicos que serán claves en la carrera financiera que se emprenda. Paciencia, seguridad, templanza, coraje y mucha inteligencia son cualidades necesarias de cultivar y que, si no se poseen, sólo se allanará el camino al más profundo fracaso.
Contar con un plan de acción básico que considere márgenes de pérdidas máximas y de ganancias máximas es fundamental. ¿Ganancias máximas? Exacto. Puede parecer extraño, pero si traspasamos el límite de ganancias que nos hemos impuesto diariamente, peligraremos en perder todo en cosa de segundos.
Forex es una poderosa plataforma financiera y sus números lo demuestran. No obstante, si no se cuentan con los recursos psicológicos ni con las herramientas emocionales necesarias, nuestra aventura operando allí acabará con un rotundo “game over”.