Debido a los nuevos procesos tecnológicos que se están realizando a nivel mundial tendremos en algún momento que enfrentarnos a una realidad: en el futuro el dinero físico tenderá a desaparecer y muchos de los procesos que hoy en día llevamos a cabo con unos cuantos billetes y monedas serán manejados a través de códigos, tarjetas o chips que cada vez tendrán asignadas más funciones.

Para que te pongas al día te daremos una visión lo más sencilla posible de lo que es la blockchain, una nueva forma de manejar el dinero que le dirá adiós a los bancos.

Aclaremos las ideas previas para entender la blockchain

Empezaremos a explicarte cómo funciona la blockchain a través de un ejemplo sencillo. Seguramente habrás hecho transacciones en un banco enviando dinero a otra persona. En este caso tú vas a estar representado por la letra A y el destinatario por la letra B.

En cuanto consignas el dinero en efectivo en la cuenta de B (el banco) le hace entrega del dinero, pero físicamente las monedas y billetes no han viajado, sólo se han trasladado a partir de un programa virtual, pues el dinero que recibe B está en el banco o cajero automático donde lo reclama, y siempre ha estado allí, creciendo a partir de la gente que consigna.

La transacción realizada únicamente es la recepción del dinero en un banco y la autorización vía virtual para que la persona realice el retiro en otro lugar, ambos bancos son los que manejan la información, de esta forma completan la transacción descontando una comisión por cada vez que se realiza este proceso.

Que es la blockchain…. ¡en palabras simples!

Lo primero que debes entender es que el blockchain implica que los usuarios A y B deben formar parte de un gran grupo qué se encarga de comprobar el proceso.

En este caso el usuario A de blockchain va a realizar el envío de dinero al usuario B. La transacción es representada en la red como un bloque, que se transmite a todos los usuarios y los que estén en esa red en particular de blockchain aprueban la transacción. El bloque entonces se añade a la cadena del usuario B y por tanto el dinero se trasladaría a su cuenta.

A medida que más y más transacciones se van completando, la estructura de la cadena de bloques se va ampliando, hasta que llene la capacidad limitada que se haya estructurado en la cadena de bloques inicial.

La blockchain descentraliza las transacciones

Allí es donde comprenderás que es la blockchain, pues básicamente elimina los bancos en este proceso logrando descentralizar toda la gestión, pues en este caso el control del proceso estará en manos de los usuarios y no de los intermediarios.

Sintetizando la blockchain es un gigantesco libro de cuentas en el que cada uno de los registros es llamado bloque, que se traslada entre cuentas, está enlazado y cifrado adecuadamente para proteger la seguridad y privacidad de cada transacción. Es una base de datos totalmente segura qué se puede aplicar a transacciones económicas verificables.

¿Cuál dinero se maneja en la blockchain?

En este momento en la blockchain no puedes transferir dinero como tal, primero debes canjearlo por criptodivisas que acepten en euros, es decir por monedas como el bitcoin, Ether, Litecoin o cualquier otro.

En ese momento obtienes una dirección de una cuenta privada en donde puedes retirar o comerciar con tus criptodivisas enviándolas a otra cuenta destino de transacción. En este caso tú tienes las llaves privadas de la cuenta a partir de tu aplicación en el PC y la persona que recibe los bitcoins luego los cambiará en una casa de estas mismas por los euros o su moneda local.

Esta descentralización que produce la blockchain promete acabar con muchos problemas comerciales, pues fácilmente tú podrás enviar tu dinero en euros por ejemplo a un usuario en Japón que los cambiara por yenes sin tener que depender de que tú puedas acceder a un banco que tenga sede en ambos países y que por supuesto te cobra comisión por hacer el trámite.

Así como un billete es un papel que certifica que eres propietario de un valor que está respaldado por un banco, la criptodivisa es una clave tecnológica que se certifica lo mismo, es decir, vas a comerciar con “billetes y monedas virtuales”.

La dificultad actual para la blockchain es que aún no se ha determinado un valor mundial para las criptomonedas, pero seguramente en los próximos años se unificará, así las transacciones se realizarán de forma fácil y segura ¡sin intervención de los bancos!

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